A
principios de curso, en septiembre, l@s alumn@s interesad@s cogieron parte de
los sedimentos secos del fondo de la fuente, donde quedan enterrados los "efípios"
( huevos encapsulados, capaces de aguantar las radiaciones solares y la
desecación incluso durante años), de varias especies de invertebrados acuáticos
como copépodos, ostrácodos, anostráceos y dafnias, para echarlos cuando se
volviera a llenar con agua de lluvia y que de este modo, se mantuviera una
óptima calidad del agua para la vida.
Es
muy importante que se aprenda a valorar la importancia de los puntos de agua
temporales (no permanentes) que se secan a finales de verano, de cara a la
conservación de una gran diversidad faunística que se pierde cuando abundan los
depredadores y especies exóticas más típicos de puntos de agua permanentes.
Cuando
comenzaba a restablecerse el pequeño ecosistema acuático, los alumn@s pensaron
incluir, a parte de alguna vegetación acuática, algunos refugios para
gallipatos (Pleurodeles waltl). Se pensó en usar tejas que
sirvieran además para representar las direcciones geográficas y tenerlas así
más presentes cuando jugamos en los patios. Así lo hicieron...
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