Querida Mari:
Gracias por tu vida, tan generosa, con tus niños y niñas, con tus profes y tu jardinero, limpiadoras, cocineros...
Gracias por darnos los mejores "¡buenos días!" con tu sonrisa y tu manga corta, en verano y en el frío invierno.
Gracias por ese corazón de ecoescuela que ha latido intensamente por tus pajarillos, a quienes cuidabas con las migajas de las tortas. Los rabiazules te van a seguir buscando, desde sus ramas, cada mañana, sin entender que tú ahora los miras a ellos desde más arriba...
Gracias por cuidar de tu colegio, del bosque, de tu placeta, de tu mimosa y de la acequia. "Hasta tenías en tu placeta una planta en la fuente seca". ¿Quién, si no tú, iba a cuidar de las hojitas más tiernas?
Gracias por recordarle a los alumnos y alumnas que hay que tener respeto y ser limpios. A todos se lo decías, sin importar si eran chiquillos o si estaban a punto de entrar en la universidad. Porque tú a todos nos has querido y nos has dado lo mejor de ti, tu cariño y tus consejos, entre tortas de chocolate o de atún con tomate, como a ti te gustaban.
Ahora estás en el cielo con D. Andrés Manjón, no me cabe la menor duda, rezando por nosotros que nos quedamos aquí abajo, bregando y luchando, para que este colegio siga adelante.
Gracias, Mari, sabes que te queremos y siempre estarás en nuestro corazón.
AMAO.
2 comentarios:
Bonito y emotivo homenaje. Has dejado inmortalizado en estas líneas, los valores medioambientales y humanos de nuestra querida Mari.
Gracias por estas bonitas palabras que nos llegan al corazón.
¡Nunca te olvidaremos! Te queremos. ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
Mari siempre te llevaremos en el corazón🥺💘
Publicar un comentario