Para llegar a este proyecto se han realizado muchas actividades que poco a poco nos han llevado a él. Ha sido el fruto de los estudios e intereses de los alumnos en el trabajo con el agua, con su calidad, con las especies invasoras y autóctonas, de la colaboración con organismos, asociaciones e instituciones relacionadas y de los talleres que se han realizado.
Ya se ha presentado a la Delegación de Medio Ambiente el informe hasta la fecha que nos exigía. Este verano el trabajo fue duro, pero mereció la pena al conseguir rescatarse 1.141 larvas de la especie que iban a morir en el barro por la desecación natural de sus charcas, en los entornos que la Delegación nos ha permitido seguir con la Asociación Herpetológica Granadina.
Ahora la imaginación de los alumnos debe idear el modo de presentar el proyecto a la comunidad del entorno para que se impliquen en su expansión y lo cuiden como el tesoro que es. Ya han salido algunos alumnos voluntarios y profes. Sería una pena que ahora que ha mejorado la calidad del entorno y la conciencia se volviera a extinguir. Gracias a la colaboración del Patronato de la Alhambra y Generalife y Ayuntamiento de Granada que han aportado espacios ideales para la especie, además de la colaboración con organismos implicados en el cuidado y seguimiento, eso va a resultar difícil en esta nueva oportunidad.
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